28/8/09

Raül De Tena H magazine
El sirviente
Que aprendan esos escritorzuelos que piensan que un libro de menos de 600 páginas es poco más que un panfleto. A Robin Maugham le bastan escasas cien hojas para transmitir la inquietante y oscura relación que se establece entre un hombre y su mayordomo en el Londres de después de la Segunda Guerra Mundial. Con una prosa ágil y casi translúcida, el autor se adentra en las fauces de un lobo particularmente siniestro: escrito en una época en la que la inmoralidad era castigada con el ostracismo social, Robin Maugham no tiene miedo a mancharse de barro los bajos de los pantalones a la hora de transitar por un terreno ambiguo en el que la comodidad que le proporciona el sirviente a su amo no dista demasiado de las relaciones paterno-filiales, de pareja e incluso sadomasoquistas (por la carga de necesidad que comporta). Harold Pinter llevaría la historia a la gran pantalla en 1963, con Dirk Bogarde y James Fox como protagonistas. Pero, vista la extensión y las bondades del manuscrito original, no tienes excusa.

No hay comentarios: